MIS RECUERDOS DE SUMIDERO

Hoy quiero compartir con ustedes un abstracto de los buenos y hermosos momentos que viví en la escuela Segunda Unidad Sumidero en mi pueblo de Aguas Buenas. Cada vez que visito mi pueblo, no dejo de sentir nostalgia al pasar en mi vehículo frente al plantel. Muchos de mis amigos de la infancia, tienen a sus hijos matriculados en la misma escuela donde crecimos juntos.

Mis recuerdos vienen desde la calle del al frente, allí ubicaba el “head start” que Miss Alejandrina con mucho amor nos cuidó y nos enseño muchísimo para estar preparados para nuestro primer grado con Miss Vázquez. Recuerdo que mis mejores amigos en ese grado eran Jairo, Wilbert y Mario. Con Wilbert me enredaba a pelear porque estos dos pecosos juntos no eran fáciles. En primer grado recuerdo que mi mejor amigo era Alexis, el fue mi amigo secreto en la fiesta de navidad y como olvidar aquella plancha con su tabla que me la lleve en mi maleta a los Estados Unidos porque ese año mis padres decidieron que se iban del país. Los extrañe tanto, pero en Chicago hice nuevos amigos. Irónicamente no recuerdo el nombre de ninguna de amistades de Chicago, pero sí de los que se convirtieron en mis nuevos amigos cuando regresé a Puerto Rico. No puedo olvidar el día que Lilly vino a hablar con la maestra, porque le había arañado todos los brazos a Elvin. Yo era un poco violenta, no sé porque esos corajes que me daban.

Entonces llegó la adolescencia, comenzamos a ponernos bellas, con aquellas olas llenas de spray, medias de distintos colores y las mangas enrolladas con una camiseta debajo de un color distinto. El moño de Arelis, nunca lo pude imitar, era tan y tan, pero tan alto… Como olvidar al dúo dinámico, el gran Christian y Geraldo. Esos dos seres eran inseparables, molestabaaaannn!!! Y cuando se les unía Rafa había que dejarles el canto. Nos defendían, se reían de nosotras, nos tiraban pan en el comedor… Allí almorzaba con mi prima Kary, si, la que ahora es cantante y para ese entonces daba sus primeros pasos en la música participando de Talent Shows. Hablando de música, recuerdo la presentación de hicimos para el field day, con la canción de Chayanne “Cuenta uno dos tres sin parar…” Loise era la cabecilla del grupo y a última hora yo no quería bailar porque mi madre me compro un falda que no reunía mis requisitos mínimos (Ser corta hasta que se me viera la punta de la nalga como a toda porrista). Los gemelos, esos eran Juan Carlos y Daniel, que chévere eran y lo mejor era ese acento de gringos que nos conquisto a unas cuantas en la escuela. Joan, Xiomara, Wilmarys, Myrna y Melisa… las más tímidas, quien las ve ahora.

Mis maestros preferidos, no es muy larga la lista, lo son Mr. Lomeña y Gilberto Díaz. Siempre quise que el gran Isaías me diera clases, pero creo que por no ser estofona nunca me tocó en un grupo con él, pero si participaba de las graduaciones en la cual él era el maestro de ceremonias y cuanta cosa había que yo pudiera estar metida de metiche. Entonces llegamos a noveno, luego de bailar con Rivas en todo el party en aquellos salones que los dividían para hacer un gran salón, de ser niña orientadora, de enamorarme perdidamente de un negrito que me conquisto el corazón, llegó el momento de irnos. Cada cual para su escuela, cada quien hizo su vida y hoy estamos todo el grupo esparcido por varios pueblos de la Isla y estados de la nación americana. Los que no he mencionado, los quiero y los recuerdo igual, es que si sigo no paro de contar.

By the way, gracias a mi adorado Wilbert que me salvó de ahogarme en la piscina de casa de José Miguel en la fiesta de 6to. Grado.

Faltan algunos, que por distintas razones se han ido de este planeta a un lugar mejor. Siempre los recordaré, como recuerdo todos y cada uno de los momentos especiales que viví junto a mis amigos en la Segunda Unidad Sumidero.

Lamento no tener fotos de esos años de alegría que pasamos juntos. Si tienen alguna foto y la quieren compartir, se los agradeceré.

¿Cuando hacemos otro reencuentro?